Cámbiese lo antes posible si tiene puesto un traje de baño mojado o ropa de ejercicios húmeda. El ambiente cálido y húmedo es óptimo para el crecimiento de los hongos.

No use pantalones ajustados. Use ropa interior y medias con entrepierna de algodón. El algodón mantiene la piel más fresca y seca que las telas sintéticas.

Evite hacerse duchas vaginales, a menos que así se lo aconseje su proveedor de atención médica. Las duchas vaginales pueden destruir las bacterias beneficiosas y cambiar el equilibrio normal de la vagina.

Cuando se higienice, hágalo del frente hacia atrás. De ese modo impide que las bacterias se propaguen del ano a la vulva.

Lávese la vulva con jabón suave y sin perfume, o solo con agua.

Lave su diafragma, aplicadores de espermicida y juguetes sexuales con jabón suave y agua después de usarlos. Séquelos muy bien antes de guardarlos.

Cámbiese los tampones con frecuencia (cada 2 a 4 horas). Si se los deja puestos por demasiado tiempo, el equilibrio de las bacterias vaginales podría alterarse.

No use aerosoles vaginales, papel higiénico y jabón perfumados ni tampones o toallas sanitarias desodorantes. Podrían causarle irritación vaginal.

Protéjase contra las infecciones de transmisión sexual (ITS) usando condones o preservativos de látex durante las relaciones sexuales. Pida a su proveedor de atención médica más información sobre las relaciones sexuales seguras.

Coma una diversidad de alimentos sanos.

Haga ejercicio con regularidad.

Descanse y duerma lo suficiente

Mantenga un peso saludable. Si necesita bajar de peso, pida a su proveedor consejos sobre cómo empezar.